miércoles, 26 de diciembre de 2012

La visita de la suegra (Hanchul)




Un delicado y hermoso gatito dormía cálida y perezosamente en el tejado rojo de una blanca casa a mitad del bosque.

Los pajaritos comenzaban a cantar, el sol subía por el celeste cielo, las ardillitas jugaban tiernamente en las ramas de los arboles. El pequeño sonido de una cascada armonizaba el lugar.

Dos muchachos dormían plácidamente en una cama, alrededor de ellos había cosas tiradas por el suelo debido al ajetreo de la noche pasada.

Uno musculoso, de un hermoso cuerpo creado para alterar las hormonas de cualquiera que se encuentre cerca, con la sábana blanca cubriéndole hasta la cintura dejando ver su escultural pecho y parte de su espalda…con una pequeña sonrisa armonizando su bello rostro…muy apuesto.

Y sobre él, abrazándolo posesivamente, un chico delgado, más parecido a una mujer, de piel blanca y lechosa y de refinado rostro; mechones de cabello largo caían cubriendo rebeldemente su mejilla, estaba cubierto con una sábana blanca. Pero algo molesto su sueño…un sonido un tanto conocido…trato de ignorarlo…pero seguía insistiendo.

-Chulie_ahh!!!...- se quejo Hangeng sentándose en la cama mientras sacudía con suavidad a su adorada princesa.

-mmm…- se quejo, aun con los ojos cerrados.

-Chulie… es tu celular…puede ser importante.

-mmm…que tan importante puede ser- se quejo.

Hangeng se paró de la cama y rodeándola se dirigió hasta donde provenía el sonido del celular, que estaba sobre el tocador.

Heechul se levanto un poco abriendo un ojo juguetonamente para poder contemplar el desnudo cuerpo de su esposo…esbozo una sonrisa seductora…luego seguirían jugando…y se volvió a echar tapándose todo con la sabana.

-Chulie…-dijo el chino.

-mmm?

-Es tu mama

Y de un salto se paro Heechul dirigiéndose rápidamente hacia el menor.

-Le contestaste?- le pregunto asustado.

-No…dejo de sonar- dijo dándole el teléfono.

Cinco llamadas perdidas de “MAMA” se mostraba en la pantallita del celular.

-Espero que no vuelve a llamar- dijo esperanzado y sentándose al borde de la cama.

Hangeng se subió a la cama y poniéndose detrás de su princesa, la rodeo con sus brazos y besándole el cuello, le susurro.

-Quiero conocerla- le dijo- ahora que estamos casados me gustaría conocer a tu familia- le sonrió, mientras Heechul lo miraba.

Hizo un pucherito.

Heechul se sonrojo…estaba perdidamente enamorado de ese chino tonto…su chino tonto…

-Entonces llámala e invítala a salir…vámonos de paseo los tres- siguió insistiendo el menor.

Y como por arte de magia, su madre llamo, como si hubiese escuchado lo que Hangeng había dicho.

-Hola mama- contesto el teléfono.

Hangeng se paro y se ponía algunas prendas que estaban tiradas…mientras se dirigía al baño…dándole un poco de privacidad al mayor.

-Hijo queridooo!!!- chillo su madre- te habías casado y yo tuve que enterarme al final…como puede ser eso posible?!- hablo rápidamente.

-Fue en privado y muy apresurado mama- le contesto seriamente.

-O bueno!!!- le dijo- Es por eso que en señal de tus disculpas iré a tu casa de campo, donde te encuentras ahora…así que espérame ahí!!!

-Que!...como sabes dónde estoy?!- dijo sorprendido.

-Jajaja- se escucho desde el otro lado del celular- Pues ayer hice una visita a la casa de Super Junior…Donghae y Eunhyuk son tan adorables- decía- Se comieron toda la avena que prepare…y lo hicieron sin rechistar…no como tú que huyes cuando la preparo…
 

-Mama!- reprocho.

-Bueno…bueno… lo calmo su madre- Leeteuk me informo que ustedes se habían casado y que ahora estaban de luna de miel…me enseño algunas fotos- dijo mientras se escuchaba el sonido de unos papales sacados de un sobre- y déjame decirte hijo…que este chico esta para tenerlo encadenado sobre la cama…uf!...si tiene un cuerpazo…

Maldijo internamente.

-Mama!- volvió a reprimir.

-Entonces decidí ir a visitarlos para saber si están bien alimentados…si se abrigan…si están tomando sus medicinas…si…

-Lo único que quieres es ver a Hangeng verdad?!- la interrumpió.

Un pequeño silencio.

-Sí- se rio su madre.

-Mama, Hangeng y yo estamos…

-Tranquilo hijo, yo solo quiero conocer a tu esposo, además de que quiero ver cómo va su relación…quiero saber si están cómodos…

-Solo un dia?

-Sí, luego tengo que hacer otras cosas.

-Ok- dijo, considerando lo que Hangeng y su madre dijeron…”Unión Familiar”.
Dejo el celular sobre la cama y fue al baño donde Hangeng se bañaba.

-Entonces tu madre viene?- le pregunto.

-Sí- dijo mientras se metía a la ducha- dentro de unas horas.

Hangeng lo abrazo, mientras que le depositaba pequeños besos en el cuello y en su espalda.

-Tenemos tiempo para aprovechar- dijo el menor apegando mas el cuerpo de Heechul al de él.

-Eres un chino pervertido- dijo sensualmente mientras o besaba.

-Pero aun así te gusta- Hangeng bajaba su mano por debajo del ombligo de Heechul.

-Sí…me fascina- dijo soltando un suspiro.


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-Mama, bienvenida- dijo Heechul abrazando a su loca madre quien salía del carro.

-Hijo querido!- abrazo la señora a Heechul muy fuerte- Te extrañe!

-Mama si nos vimos la semana pasada

-Igual cariño

-Bueno mama te presento a Hangeng, mi esposo- jalo al menor, poniéndolo mas a su costado.

-Un gusto en conocerla señora- le tendió la mano cortésmente el menor.

-Yerno querido- la mama de Heechul lo abrazo.

Heechul después de unos segundos de ver la escena reacciono, jalando a su esposo otra vez a su lado.

La madre soltó una carcajada.

-Yo soy la madre de Heechul…puedes llamarme madre también- le dijo alegremente.

-Sería un honor para mí- dijo Hangeng, al ver los ojos insistentes de la señora agrego tembloroso- …madre?

La mama de nuestra princesa sonrió satisfactoriamente.

-Bueno…niños…les traje algo de comida preparada por la mejor sazón del mundo.

Hangeng la miraba con curiosidad.

-Claro que por mi!- soltó la señora, dirigiéndose a la parte trasera del auto.
Heechul le jalo un poco del comienzo del polo a su esposo, reclamando un poco de atención.

Y haciendo un pucherito le dijo:

-No hagas todo lo que te pida si?- le advirtió.

Hangeng le sonrió tiernamente.

-Solo quiero llevarme bien con tu madre- le dijo acariciando la suave mejilla de Heechul.

-Está bien!...por fin que será solo hoy- dijo resignado.

-Hangeng!...podrías ayudarme con estas cosas por favor- llamo la madre de Heechul.

El menor fue rápidamente.

Heechul suspiro.

Veía como su madre y Hangeng entraban a la casa, este ultimo cargando fácilmente una caja grande.

El seguía parado afuera.

Unas pequeñas y dulces ardillitas de le acercaban jugando…ya cuando estaban a centímetros…la princesa se dio cuenta y los miro…

-Fuera!!! Ustedes son los que ocasionan tanto barullo por las mañanas- las espanto.

Ya dentro de la casa…

-Mama está bien…yo puedo cocinar- se quejo Heechul- tu ve a descansar…el viaje a sido muy largo y debes estar agotada.

-Pero si ni siquiera sabes cocinar- se quejo la madre.

-Yo puedo hacerlo…- Hangeng otra vez vio los ojos insistentes de su suegra- …madre…yo quiero cocinarle, Heechul tiene razón…usted debe descansar.

-Oh! Bueno…sabes cocinar?- pregunto curiosa tomando asiento al lado de su hijo en la mesa del comedor.

-El es muy bueno cocinando- le dijo la princesa.

Hangeng se coloco el mandil negro que combinaba a juego con su polo azul, haciéndolo ver más masculino.

Y comenzó a cocinar.

Mientras la princesa y la madre hablaban en el comedor con vista privilegiada a la cocina.

-Y como así el traidor de Leeteuk te dio la dirección?- le pregunto aburrido y apoyándose sobre un brazo sobre la mesa, descansando su mejilla en su puño.

-Le di de comer avena- le dijo como si fuera lo más normal del mundo- tu sabes que todo se arregla con avena…siempre convencí a tu padre con un tazón de avena y todo iba de maravilla.

-Mama- le dijo mirándola a los ojos- tu sabes que papa es el único en este planeta que podría comer tu avena.

-tsk!...este muchacho malcriado…si Donghae y Eunhyuk se las comieron gustosamente.

-Es porque ellos son extraterrestres!- sentencio Heechul.

-Bueno…bueno…ahora hablemos de tu esposo- le dijo pícaramente.

-Que tiene?

-Está más bueno- le dijo su madre

-Mama!- reclamo

-Hijo te felicito, has encontrado a alguien que te aprecia, te consiente y lo más importante…que te muestra su amor incondicional…te felicito- hablo sinceramente su mama, soltando unas lagrimas- me hace muy feliz que tú seas feliz!

-Gracias mama- Heechul la abrazo emocionado.

Luego de un momento de armoniosa paz entre estas dos personas…

-Y que tal si hacemos algunas travesuras?- propuso la madre.

-Sabía que no te ibas a quedar tranquila- repuso Heechul- pera está bien…cual es el plan?

-Pásame ese bolso- le dijo.

Heechul cogió un bolso muy pesante y lo puso sobre la mesa.

La madre lo abrió y comenzó a sacar muchos frascos, casi toda la mesa estaba repletos de ellos.

-Comida enfrascada?!- pregunto Heechul

-Sí…tu solo observa…es un truco muy bueno

Luego se aclaro la voz.

-Hangeng querido yerno- llamo la madre.

El chino se acerco.

-Dígame…-otra vez la mirada insistente de la suegra-…madre- pronuncio obteniendo una sonrisa de la mencionada.

-Ya terminaste?

-Sí…solo falta servir

-Oh!...entonces…puedes ayudarme con esto…querido yerno- dijo señalando todos los frascos sobre la mesa.es que soy una mujer débil que no puede abrir todo este alimento que compre- dijo dando un suspiro tristemente.

-No se preocupe…yo los abriré- le dijo Hangeng tomando un frasco y tratando de girar la tapa vilmente unida al frasco…presionando sus músculos del brazo…dándoles una hermosa y sexy visión de sus bíceps que presionaban la manga de su polo.

Heechul se quedo admirando esa imagen sin hacer ni decir nada.

Ya cuando iba por el último frasco, unas pequeñas gotas de sudor viajaban por el sensual cuello de Hangeng hasta perderse dentro de su polo.

Heechul se mordió un poco el labio tratando de controlarse.

Su madre le dio un pequeño codazo sacándolo de su ensoñación.

-Debes hacerlo algunas veces- le susurro- es una buena imagen.

Nota mental de Heechul: comprarme ese hermoso chaleco de Prada que vi en la tienda y también comprar muchos frascos de comida envasada, se convenció.

-Ya termine- dijo Hangeng

-Muchas gracias yerno querido- le dijo la madre guardando los frascos.

Luego después de haber comido…

-Estuvo delicioso- felicito la madre a Hangeng.

-Gracias- respondió el menor sonriendo satisfecho.

-Él es el mejor cocinando. Dijo Heechul tomándole de la mano a Hangeng por sobre la mesa.

El menor lo miro tiernamente haciendo sonrojar a la princesa.

Y entonces:

-Click!- un sonido interrumpió su mágico momento.

-Mama, por que hiciste eso?!- reclamo Heechul.

-Solo quería una de recuerdo- dijo guardando su cámara digital- esta estará en un cuadro en la sala- se dijo- o…podría ponerla en el estante del pasadizo…no quieres una copia?- le pregunto a su hijo.

-Nooo- bufo.

-Bueno…tú te lo pierdes…ah por cierto es hora del postre- sonrió campante la madre, levantándose y dirigiéndose hacia la caja que había traído…tomo un tazón hermético y se dirigió a la cocina…

-La ayudo- se ofreció Hangeng levantándose.

-No yerno querido…que amable y atento eres…pero Heechul vendrá a ayudarme- le hizo una seña discreta a su hijo para que la siguiera.

-Ehhh…sí…iré yo- se levanto el mayor y acompaño a su madre.

Ya en la cocina…

-Que estas tramando mama?!- la miro sospechosamente, mientras sacaba unas pequeñas copas para el postre.

-Ya lo veras- dijo abriendo el tazón.

Y Heechul lo vio y casi por instinto sale corriendo de la casa…pero fue detenido por la mama quien lo tomo del brazo.

-Esto es para mi yerno…es la prueba final- sentencio con una risita algo tenebrosa.

Heechul trago saliva.

-No pienso comer eso- negó.

-Querido hijo…me bastara con que lo coma mi yerno…contigo perdí las esperanzas de que te llegara a gustar- y comenzó a servir una masa blanca y lechosa en las tres copas que estaban en la mesa.

“Pobre Hangeng” se le paso por la mente a Heechul.

La madre coloco la copa lechosa frente a su yerno.

-Gracias por el postre- dijo muy sonriente y conmovido Hangeng.

Heechul negaba lentamente con la cabeza.

La avena de su madre era cosa de otro mundo.

Hangeng tomo la cuchara y lentamente la dirigió a su boca.

La mastico durante unos segundos y…

-Esta delicioso!- exclamo, volviendo a tomar una cucharada mas y otra y otra.
Heechul casi se cae de la silla.

La mama dio un brinquito de alegría.

-Me alegra que te haya gustado- dijo mientras que con un pañuelo de secaba las lagrimas de felicidad- ahora si puedo estar tranquila.

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Ya en la tarde…

-Hasta luego…-la mirada insistente otra vez- …madre, vaya con cuidado- decía Hangeng
 

-Te extrañare, yerno querido!- dijo abrazándolo inesperadamente.

Heechul lo jalo de nuevo.

-Chau mama…cuídate y mándale saludos a mi padre- le dijo abrazándola.

-Me alegra que hayas encontrado a la persona indicada hijo…estoy más tranquila- le sonrió- cuídense!- se despidió entrando a su auto.

Y después de un tiempo, cuando el carro desapareció de la vista.

El mayor recibió un mensaje del celular…

Hangeng estaba de camino para entrar a la casa.

Mientras Heechul se detuvo para leerlo…

Inesperadamente (o era de esperar?) de su madre:


Querido hijo!
Olvide decirte lo importante que fue para mí lo del tema de la avena…
Solo lo diré de forma simple
“Da fuerza y duración” (más de lo normal) quiero nietos querido
J
Esas son las grandiosas propiedades de la mágica avena.
Por que crees que se la doy diario a tu padre?
Mándame un texto si quieres que te pase la receta…
Te quiere, tu madre.
Pdta. Tu chino esta más bueno.


-Tsk!- expreso al leer la última línea.

Volteo y vio Hangeng agachado y sonriendo divertido ya que frente a él unas ardillitas jugaban.

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La madre se estaciono al costado de una casa. Después de pasar por la tienda de revelados.

Y tomando un sobre manila, la abrió y saco su contenido.

Varias fotos de Hangeng abriendo los frascos de comida…muy bien tomadas…de ángulos perfectos…mostrando sus fuertes bíceps y pectorales que presionaban su polo…

Como lo había logrado?...Quién sabe?!

Una sonrisa de satisfacción y victoria se dibujo en su cara.

Salió del auto con el sobre en las manos y abrió la puerta.

-Queridas!...Martha, Eugenia, María, Rosa…lo logre! Tengo las fotos!!!- dijo con autosuficiencia.

Dentro del auto un cuadro con la foto de Heechul sonrojado y Hangeng mirándolo tiernamente estaba sobre el asiento, dispuesto para ir luego en el pasillo de la casa de la madre de Heechul.

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“Enviando mensaje de respuesta a MADRE”- decía en la pantallita del celular de Heechul.

-“me pregunto cuando me mandar la receta?”- musito la princesa, mientras se acercaba a Hangeng quien seguía mirando divertido a las ardillas.

Heechul se puso detrás de Hangeng y lanzando una mirada despectiva ahuyento rápidamente a las ardillas.

El menor volteo y se paro para ver que era lo que había provocado que estos tiernos y dulces animalitos se fueran.

Encontrándose con su bella princesa mirándolo con un pucherito.

-Hoy me has descuidado mucho- le reprochó Heechul- primero con mama y ahora con esas tontas ardillas!

El menor solo sonrió y se le acerco tomándolo del mentón suavemente.

-Que ordena mi princesa?- le dijo- yo siempre hare lo que me pidas- le susurro besándole tierna y cortamente en los labios.

-Pues…quiero entrar y jugar- propuso con una sonrisa seductora.

-Eso lo iba a hacer aunque no me lo hubieras ordenado- le contesto levantándolo y cargándolo entre brazos, yendo hacia su blanca casa de tejados rojos.

El clima era perfecto, el cielo de un celeste y blanco.

Los pajaritos cantaban, las ardillitas jugaban y el suave sonido de una cascada armonizaba el lugar.

Pero dentro de la casa, precisamente en el cuarto, había un barullo candente…donde agudos y roncos gemidos se escuchaban…


FIN

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