miércoles, 26 de diciembre de 2012

MERMELADAS DE CONFESIÓN




Heechul lo miro con más atención de lo normal (eso se podía?), y la sonrisa que le dedicaban hacia que su corazón saltara locamente, su mente volara por rincones insospechados.

Hangeng lo tomo de la cintura y lo apego mas a él, dándole un pequeño abrazo…su piel quemaba ante el contacto del menor…luego se separo para seguir cantando yendo hacia adelante del escenario…dejándolo con unas mejillas que enrojecían cada segundo que pasaba, esbozo una sonrisa tonta…una sonrisa de enamorado…

“Basta!!!...Heechul!- se dijo mentalmente- solo es fanservice…y porque si solo es fanservice…tuvo que sentir como si se hubiera drogado!...ya hace mas de varias semanas que se había dado cuenta que algo pasaba con respecto a cierto compañero de cuarto…”

-Heechul! Despierta, es tu turno de cantar!- me sacudió el hombro, sin que sea notado por la audiencia, nuestro líder.

Bien!...canté!... solo Leeteuk lo había notado…

Hasta que el concierto termino…y todos cansados pero satisfechos de nuestros desempeños en el escenario nos dirigimos al camerino.

-Heechul…espera!- me llamo Hangeng, acercándose.

Mi corazón salto, tenía que correr…alejarme de ahí, mire hacia todos lados…no había escapatoria!

-Heechul tengo que hablar contigo!- me tomo del brazo Leeteuk, librándome de mi Hannie…

Vi con un rabillito de mi ojo que Hannie se detenía al verme que era jalado por Leeteuk y ahora él era jalado por Siwon…EY QUE HACIA SIWON JALANDO Y LLEVANDOSE A MI HANNIE!!!

Iba a voltear para apartarlos pero Leeteuk me sostuvo firmemente del brazo.

-Tengo que hablar contigo seriamente- me dijo llevándome a otro camerino, uno vacio.

-Que es lo que pasa, por tu culpa perdí de vista a Han… - me calle farfullando.

-No farfulles!, es de mala educación- me corrigió- ibas a decir Hangeng verdad?!- soltó.

Me quede sin habla. Sorprendido.

-Has estado muy distraído!-me explico- y aunque llevemos cuatro meses recién como un grupo y conviviendo juntos …me he dado cuenta desde que hemos estado estudiando en esta compañía de que siempre le pones empeño a las cosas que haces…así que me preocupo cuando algo sucede.

-Tenías que ser Leeteuk, como una mama gallina cuidando de sus pollitos!- le reclame.

El solo sonrió melancólicamente.
 

-Ustedes son mis pollitos y yo soy su Omma!...ahora dime desde cuándo?

Suspire pesadamente.

-Desde hace unas semanas

-Que vas a hacer?

-No lo sé!- me sentía débil…indefenso…por primera vez. Me derrumbé en el sillón.

-Solo dile lo que sientes- me aconsejo.

-Como si eso fuera fácil!...confiésate a Kangin, y yo considerare tu propuesta
 
Se puso rojo.

-Co…como lo sabes?-
 

-Te pille espiándolo la otra vez cuando él estaba haciendo ejercicio.

-tsh! Este muchacho!...no estamos hablando de mi sino de Hangeng y tu.

-ahahhaa…no se que hacer!- le dije revolviendo mi precioso cabello.

-Si no haces lo que te digo alguien más se te va a adelantar-suspiro levantándose, dispuesto a irse.

-Que!!!...a quien más le gusta mi Hannie!- lo acorrale para que no saliera- quien es esa persona que ha osado posar sus ojos sobre lo mío!

-Calma Heechul!...no te voy a decir quién es!- se quejo.

-Me dirás ahora…o si no publico en la página de Suju la foto que tengo cuando estas espiando a Kangin!

-No lo harías!

-Estás hablando con el gran Heechul, la persona que es capaz de todo- dije yendo hacia una laptop que estaba sobre la mesa y prendiéndola.

-aish! Este chico!...está bien…está bien…te lo diré…es Kibum!- me lo soltó, arrebatándome la laptop.

Entorne los ojos…así que Kibum miraba con otros ojos a mi Hannie…ojos que solo deberían ser de compañeros de trabajo!

Ya verá cuando su preciado cabello tenga un gigante chicle pegado!...tenia que hacerlo muy de noche…cuando duerma…

-Ey!- me despertó Leeteuk- que plan maquiavélico estas tramando!

-Nada- dije rápidamente sonriendo y poniendo la cara más inocente que haya habido.

-Eres la chica mala! Algo deberías estar tramando!- me reclamo- No quiero problemas con Kibum, ni con el resto del grupo!

Hice un puchero.

-Creo que voy a hacerlo- le dije.

-En verdad…siempre creí que eras muy valiente…pero hasta este punto!

-Claro que soy valiente y nunca callo lo que siento!...se lo diré…ya lo tenía planeado…pero no sabía cuando hacerlo…y siento que este es el momento adecuado.

El me sonrió tiernamente.

-Heechul- me dio unas palmaditas en el cabello- sea cual sea la respuesta, te estaré apoyando.

Me pare.

-Si…gracias Hyun- sonreí escondiendo todos mis nervios.

Y salí hacia el camerino, vi que el resto estaba yéndose hacia el salón de vestuario…pero por suerte no vi Hannie con ellos.

-Y Hanni…Hangeng!- me corregí preguntándole a Eunhyuk.

-Se quedo en el camerino…dijo que tenía que hacer unas cosas.

-oh!- sonreí ilusionado por que me haya estado esperando.

El resto se fue…


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Leeteuk suspiro cansado y satisfecho después de haber hablado con Heechul…sabía que había ayudado de alguna forma con esa pareja…

Kangin salió de otra puerta de donde estaba escondido. Y lo abrazo por detrás, pegando sus labios en el cuello de su ángel.

-Lo hiciste bien…Omma.

-Lo sé Oppa, estos polluelos que necesitan un empujoncito de vez en cuando!

-No sabía que me espiabas cuando estaba en el gimnasio- lo miro
 
pícaramente Kangin.

Leeteuk se sonrojo…

-Aja!...lo sabia!-grito Heechul interrumpiendo sorpresivamente.

Haciendo que la pareja se soltara rápidamente.

-Ustedes- los señalo- ya sabía que estaban saliendo juntos…además de que Kangin estaba escondido!

-Y por que no dijiste nada!- reclamo Leeteuk
 

-No hubiera sabido quien acosaba a MI HANNIE!

-Este muchacho!

-Bueno…solo quería que les avisaras al resto que no se acerquen al camerino, tengo que hablar con Hannie y no quiero que nadie interrumpa- dijo
 
amenazadoramente.

Kangin trago en seco.

-Parece que estas muy decido- comento.

-Si- sonrió maliciosamente- ahora me voy- y partió esta vez definitivamente al camerino con una mochila en sus brazos.

-Uf! Como acabara esto!- exclamo asustado Kangin.

-Te digo un secreto…-vio la cara de interrogación de su novio- Hangeng también se siente atraído por Heechul.

Kangin soltó una fuerte risotada.


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Que me dirá?...cuál será su respuesta?...


-Hola mi nombre es Hangeng!- me dijo con su pastoso idioma en coreano dándome su mano como saludo.

-Heechul- le dije entrando al cuarto que íbamos a compartir.



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-Buenos días- me dijo cuando entre a la cocina- hice arroz frito para el desayuno…te sirvo?
-Si- le asentí sorprendido…mirando cómo iba sirviendo un plato, con ese mandil que lo hacía ver muy sexy.


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-Tienen que hace fanservice…sus fans lo piden- nos anuncio el manager.
-Y como se van a clasificar las parejas?- pregunto un incrédulo Donghae.
-Fácil y rápido…con las personas que comparten cuarto.- sentencio el manager saliendo del salón.
Todos nos miramos incrédulos. Otros estaban sonrojados, incluyéndome a mí.
Pero Hangeng me miraba con carita de: “Que dijo?...tradúceme!”
Suspire sonrojándome más aun…
Sería muy vergonzoso tener que explicárselo- pensé.


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-Mama!- entendí después de haber estado estudiando secretamente palabras fáciles en Hanyu.
Estaba espiando a Hangeng, era muy de noche y a veces tenia curiosidad de que hacía.
Y lo vi en la sala oscura…sentado y escondido entre los sillones son un teléfono en mano.
Hablo por unos minutos más.
Y pude ver que estaba intentando limpiar sus lágrimas.
Por que lloraba?
-Cuídate, yo estoy muy bien- entendí que le decía.
Minutos más…y luego colgó.
Tiro su teléfono a un lado y lloro más fuerte.
Por algún motivo, no salí de mi escondite.
Mis lágrimas también salían.
El gran Heechul, llorando! Quien lo diría.
El episodio se respetiva la siguientes semanas.



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-Buenos días Heechul –me dijo cuando entre a la cocina.
-Vaya arroz frito!- sonreí, mi estomago rugía.
Me sirvió…
Mi vista no se despego de él…no había rastro de ese Hangeng triste que lloraba la noche anterior.


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HANNIE ES MIO…mío desde que entre al cuarto y me saludo.

Mío desde que me sirvió el primer arroz frito.

Mío desde que derramo su primera lagrima frente a mí.

Sonreí ante mis pensamientos…

Ya estaba abriendo la puerta.

Y ahí dentro estaba el echado en unos de los sillones del camerino, con sus manos cubriéndole los ojos…lo contemple por unos minutos más…

-Hangeng- le llame serrando la puerta tras de mí.

El se paro al escuchar mi voz.

-Heechul- susurro.

Le sonreí, sentándome a su costado.

-Hannie que haces aquí?- le pregunte acariciando su cabello.

-Secreto- me dijo sonriendo traviesamente.

Otra vez el correr de mi corazón, salto tras salto…locamente.

-Ey!, no me escondas nada!- le regañe- soy tu Hyun!...así que exijo que me lo digas porque sino…

Y me beso…tan sorpresivamente como cariñosa, un beso dulce, tierno, un beso Hangeng…

Se separo unos segundos después.

-Te amo- susurro, su aliento hacia cosquillas en mi oreja.

Si mi corazón saltaba hace unos minutos, ahora estaba volando.

-Hazlo otra vez

-Que cosa?- sonrió travieso.

-Bésame y dilo otra vez

-Te amo-me ronroneo delineando son su lengua mi labio superior-Te amo- paso a mi labio inferior- Te amo- me beso con mucha intensidad-Te amo demasiado- se separo un poco.

Sonreí.

Lo tome por el cuello.

-Quien dijo que pararas, eh?- le reclame y lo bese hasta que el aire se nos acabo.

-Te amo Hannie- le dije claramente, recuperando el aire que me faltaba.
Repartió pequeños besitos en mi frente, en mis mejillas, en mi mentón, en mi nariz…

Mientras yo canturreaba…

-Hannie!, Hannie!, Hannie!, Hannie!- le decía jugando.


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-Y desde cuando me amas?- le pregunte acariciando su cabello mientras el dormía con sus cabeza entre mis piernas.

-Desde que te vi en la agencia, mucha antes de que adicionemos.
-Lo sé, soy irresistible.

El se rio.

-Como sabias que estaba en el camerino?, acaso me buscabas?- me pico.

-Sí, estaba decidido a confesarme…les dije a los demás miembros que ni se les ocurra interrumpir.

-En serio!- exclamo.

-Sí, hasta traje una soga en esa mochila- la señale.

El se sentó y me vio divertido.

-Y por que una soga?- rio.

-Si decías que no, mi segunda opción era utilizar la fuerza- hice un pucherito.

-Chulie!- se quejo haciéndome cosquillas.

-Vamos ya a la casa- me dijo después de darme un pequeño beso, cogió su maleta y la mía, y salió sosteniéndome la puerta.

-Sí- le dije.

Y ya cuando estaba por salir.

-Espera!-entre otra vez y metí la soga en la mochila…En fin, tal vez juguemos mas tarde…la noche es joven aun, sonreí.

El se rio al ver lo que hice.

-Grr!- rugió quedito entre mi cuello y mi cabeza, adivinando lo que pensaba.
Los dos nos reímos…

Ahora Hangeng era MI HANNIE… y de nadie más!


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-Que rápido crecen los niños- suspiro Leeteuk, apoyado en el hombro de Kangin, viendo como Heechul y Hangeng se perdían por el pasillo.

“Debería conseguir una soga?”- pensaba el menor.


FIN

ESPÍRITU DEL BOSQUE (leyenda)




Es más duro cuando ya se apaga el sol,
 
el que te irías nunca lo sintió mi corazón,
es difícil mencionarte que quiero tu perdón,
 
llevamos al extremo esta tensa situación.

Baby, no pude, mi maldad sube,
seria un ángel, pero es difícil amarte,
y no puedo hacer las cosas bien...






-Sungmin!...Sungmin!...Ven aquí!


El pequeño corrió hacia la cocina, que era donde estaba su madre.


-Dime mami Chul


-Sungmin ve a la casa de tu abuelita y llévale este tazón de Kimchi para que se mejore.


-Sí mami.


-Y no te desvíes del camino del bosque…ten cuidado con el lobo feroz que anda por ahí y no me quiero estar enterando que te has estado distrayendo con Kangin el leñador!


-No mami.


-Ok…ve, mientras hago la cena.


-Sip.


Y así Sungmin, con canasta en brazos, tomo su capa rosa y salió hacia la casa de la abuelita.


Era invierno y la nevada de la noche pasada había hecho que el camino y los arboles estén bañados de blanco.


Iba muy tranquilo cuando alguien tiro su canasta hacia atrás.


Sintió como lo tomaban del brazo y lo jalaban.


-Suélteme!...Suélteme!- gritaba desesperado tratando de zafarse.


-Minie, soy yo!


Sungmin reconoció la voz y dejo de hacer fuerza.


Ahora unos brazos robustos lo tenían de la cintura.


-Minie!...te extrañe!- le susurro besando su blanco y suave cuello.


-No!- el pequeño se alejo-Mami me ha dicho que no me distraiga y mucho menos contigo!


-Yo no tengo la culpa de que todo el pueblo este chismoseando de nosotros…oye Minie cuando de casaras conmigo?- le dijo atrayéndolo más a su cuerpo.


-Kangin…apenas tengo dieciséis años!- le reprocho sonrojándose.


-Y eso?!...yo ya quiero formar una familia contigo-trato de besarlo.


-Tengo que ir a la casa de mi abuelita, conversamos mañana!- dijo zafándose y caminando más rápido.


-Ok!...ve con cuidado y no te desvíes!- le grito Kangin despidiéndose.


-Síiii…


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Kyuhyun lo miraba.


Se lo comía con la mirada.


Piel pálida y blanca como la nieve, el cabello jugando en su cuello, unos ojos castaños y bellos, labios rosados y de figura esbelta y menuda.


Carne fresca y tierna.


El sabía muy bien que nunca fue tocado.


Lo olía.


Olía a virgen…


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Sungmin llego hasta una parte donde había dos letreros…en donde el camino principal se partía en dos.


Uno decía
 “Atajo” y el otro “Camino Principal”


“No te desvíes”
 recordó.


Así que se dirigió por el camino principal.


Lo que no sabía era que el lobo feroz había intercambiado los letreros.


Llego hasta donde la nieve se hacía más profunda y densa y donde un sinfín de arboles y enredaderas no le permitían pasar.


Soltó su canasta por la impresión…algunas manzanas rodaron.


Había caminado durante dos horas y ahora no tenía como avanzar.


Pero lo que más lo tenía nervioso era que sobre una roca plana y grande se encontraba echado y mirándole, un joven de ojos negros y penetrantes vestido con harapos y gruesas pieles.


Tomo la canasta rápidamente y se corrió dando la media vuelta.


Pero segundos después algo lo empujo, tirándolo sobre la nieve.


Su canasta voló a metros de él.


-No muy rápido- le rugió el lobo feroz sentado sobre el-Aun no he comido…Minie!!!


-Llévate lo que hay en la canasta.


-Quien dijo que era ese tipo de comer- le susurro sobre la oreja, para luego recorres con sus manos toda la figura del pequeño.


-No…déjame!- se asusto.


-Estas exquisito- lo saboreo besándolo descaradamente, jugando con la rosada lengua de sus presa, degustándola.


A Sungmin le costaba respirar, por el beso y por el frio que estaba haciendo.


El lobo feroz lo separo un momento, dejando que los dos captaran aire.


-Te llamas Sungmin verdad?...mi nombre es Kyuhyun, más conocido como el lobo feroz de este bosque- le dijo mientras acariciaba el cuello.


-Como sabes mi nombre?-el pequeño estaba sorprendido.


-Te he estado siguiendo durante meses…desde cuando el bosque se apiado de mi y me convirtió en persona…


Sungmin tembló.


Kyuhyun le desabrochaba la capa rosa y la tiraba lejos. Lo mismo hacia con sus otras prendas.


El clima estaba bajo cero…pero aun así los dos se encontraban desnudos sobre la nieve, con algunas pieles de animal debajo.


-Min!- le rugió entrando en sus pequeña y rosa entrada-Ahhh…tan caliente!...Tan estrecho!- se deleitaba aun sin moverse.


-Ahhh!!!- gimió de dolor, lo raspaban por dentro. Pero aun así su miembro se hacía más duro y necesitaba ser tocado por ahí desesperadamente.


-Solo mío…soy el primero y el único…-le decía mientras mordía su cuello y piñizcaba uno de sus pezones.


-Kyu!- grito sintiendo como palpitaba su miembro.


-Quieres esto Minie?- le dijo tomando su miembro y masajeándolo.


-Ahhh- lloro de placer y dolor…ya que Kyuhyun comenzó a penetrarlo también.
Algunas gotas de sangre contrastaban con la blanca nieve.


Iba y venía…entrando cada vez más…más profundo y estrecho.


Lo beso nuevamente, mordiéndolo.


Lamiendo sus dulces lagrimas.


-Ya no puedo más…Kyu!- grito el menor viniéndose y derramando su esencia en medio de los dos.


Las envestidas se hicieron más rápidas y Kyuhyun al sentir la entrada de Sungmin se cerraba…se vino…manchando las paredes rosadas e internas del pequeño.


La nieve comenzaba a caer en pequeños copos…


Kyuhyun se puso sus pantalones y otros de sus harapos que cubrían su pecho.
También vistió a Sungmin, pero a medias.


El pequeño estaba cada vez más pálido…el frio calaba a fuerza dura sus huesos.


Lo cubrió, desesperado, con sus pieles.


Se quito los viejos trapos que cubrían su pecho y también se los puso encima.


Cargándolo, lo llevo hasta la piedra grande y plana.


-Tengo mucho frio- se quejo…su garganta raspaba cada vez que hablaba-Kyu…- lloro.


-Tranquilo Min- lo beso tiernamente para reconfortarlo- tranquilo- tomo sus manos y los soplo con su aliento tratando se calentarlas.- Iré por un poco de leña…solo espérame aquí…solo aquí…


Y lo dejo dándole un último beso cálido en los rosados y pálidos labios del pequeño.


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Recogía algunos trozos de madera en el acantilado, sobre la cascada congelada.


Desesperadamente llenaba sus brazos de ella.


Para volver de inmediato hacia donde estaba la persona que tanto amaba a su manera.


-Lobo!- grito el leñador apuntándole con la escopeta.


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No tiene fuerzas ni para toser…su cuerpo estaba entumecido…tiritaba como una campanilla.


Y entonces lo escucho.


Un disparo.


Acompañado de un aullido lamentable, alto y fuerte.


Sabia de quien era…


Trato de moverse y callo de la roca.


Sobre la nieve gruesa, enterrándose en ella.


Lloro…


Ya no podía moverse más.


Sus lágrimas se congelaban al igual que su cuerpo y su sangre.


Cada vez, haciéndose más pálido, cada vez.


Copos de nieve caían ahora con más intensidad…el sol amenazaba con ocultarse en cualquier momento.


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-Umma…Umma…por que termina así?...es muy triste- lloro Taemin jaloneando la polera de Key.


-Porque la leyenda es así- le respondió.


-Y entonces murieron?- lloriqueo.


-Tal vez murieron…o tal vez el espíritu del bosque se apiado de ellos…


Taemin miro por la ventana de su cabaña.


Habían salido de vacaciones a algún lugar del bosque.


-Taemin!...ya llego Minho!- le aviso Key.


-Sip!- y fue a recibirlo.


Afuera comenzaba a nevar lentamente…como si los copos jugaran con los arboles.


Como si los arboles acariciaran con pequeños toques a los copos blancos de nieve.

FIN~~~

La visita de la suegra (Hanchul)




Un delicado y hermoso gatito dormía cálida y perezosamente en el tejado rojo de una blanca casa a mitad del bosque.

Los pajaritos comenzaban a cantar, el sol subía por el celeste cielo, las ardillitas jugaban tiernamente en las ramas de los arboles. El pequeño sonido de una cascada armonizaba el lugar.

Dos muchachos dormían plácidamente en una cama, alrededor de ellos había cosas tiradas por el suelo debido al ajetreo de la noche pasada.

Uno musculoso, de un hermoso cuerpo creado para alterar las hormonas de cualquiera que se encuentre cerca, con la sábana blanca cubriéndole hasta la cintura dejando ver su escultural pecho y parte de su espalda…con una pequeña sonrisa armonizando su bello rostro…muy apuesto.

Y sobre él, abrazándolo posesivamente, un chico delgado, más parecido a una mujer, de piel blanca y lechosa y de refinado rostro; mechones de cabello largo caían cubriendo rebeldemente su mejilla, estaba cubierto con una sábana blanca. Pero algo molesto su sueño…un sonido un tanto conocido…trato de ignorarlo…pero seguía insistiendo.

-Chulie_ahh!!!...- se quejo Hangeng sentándose en la cama mientras sacudía con suavidad a su adorada princesa.

-mmm…- se quejo, aun con los ojos cerrados.

-Chulie… es tu celular…puede ser importante.

-mmm…que tan importante puede ser- se quejo.

Hangeng se paró de la cama y rodeándola se dirigió hasta donde provenía el sonido del celular, que estaba sobre el tocador.

Heechul se levanto un poco abriendo un ojo juguetonamente para poder contemplar el desnudo cuerpo de su esposo…esbozo una sonrisa seductora…luego seguirían jugando…y se volvió a echar tapándose todo con la sabana.

-Chulie…-dijo el chino.

-mmm?

-Es tu mama

Y de un salto se paro Heechul dirigiéndose rápidamente hacia el menor.

-Le contestaste?- le pregunto asustado.

-No…dejo de sonar- dijo dándole el teléfono.

Cinco llamadas perdidas de “MAMA” se mostraba en la pantallita del celular.

-Espero que no vuelve a llamar- dijo esperanzado y sentándose al borde de la cama.

Hangeng se subió a la cama y poniéndose detrás de su princesa, la rodeo con sus brazos y besándole el cuello, le susurro.

-Quiero conocerla- le dijo- ahora que estamos casados me gustaría conocer a tu familia- le sonrió, mientras Heechul lo miraba.

Hizo un pucherito.

Heechul se sonrojo…estaba perdidamente enamorado de ese chino tonto…su chino tonto…

-Entonces llámala e invítala a salir…vámonos de paseo los tres- siguió insistiendo el menor.

Y como por arte de magia, su madre llamo, como si hubiese escuchado lo que Hangeng había dicho.

-Hola mama- contesto el teléfono.

Hangeng se paro y se ponía algunas prendas que estaban tiradas…mientras se dirigía al baño…dándole un poco de privacidad al mayor.

-Hijo queridooo!!!- chillo su madre- te habías casado y yo tuve que enterarme al final…como puede ser eso posible?!- hablo rápidamente.

-Fue en privado y muy apresurado mama- le contesto seriamente.

-O bueno!!!- le dijo- Es por eso que en señal de tus disculpas iré a tu casa de campo, donde te encuentras ahora…así que espérame ahí!!!

-Que!...como sabes dónde estoy?!- dijo sorprendido.

-Jajaja- se escucho desde el otro lado del celular- Pues ayer hice una visita a la casa de Super Junior…Donghae y Eunhyuk son tan adorables- decía- Se comieron toda la avena que prepare…y lo hicieron sin rechistar…no como tú que huyes cuando la preparo…
 

-Mama!- reprocho.

-Bueno…bueno… lo calmo su madre- Leeteuk me informo que ustedes se habían casado y que ahora estaban de luna de miel…me enseño algunas fotos- dijo mientras se escuchaba el sonido de unos papales sacados de un sobre- y déjame decirte hijo…que este chico esta para tenerlo encadenado sobre la cama…uf!...si tiene un cuerpazo…

Maldijo internamente.

-Mama!- volvió a reprimir.

-Entonces decidí ir a visitarlos para saber si están bien alimentados…si se abrigan…si están tomando sus medicinas…si…

-Lo único que quieres es ver a Hangeng verdad?!- la interrumpió.

Un pequeño silencio.

-Sí- se rio su madre.

-Mama, Hangeng y yo estamos…

-Tranquilo hijo, yo solo quiero conocer a tu esposo, además de que quiero ver cómo va su relación…quiero saber si están cómodos…

-Solo un dia?

-Sí, luego tengo que hacer otras cosas.

-Ok- dijo, considerando lo que Hangeng y su madre dijeron…”Unión Familiar”.
Dejo el celular sobre la cama y fue al baño donde Hangeng se bañaba.

-Entonces tu madre viene?- le pregunto.

-Sí- dijo mientras se metía a la ducha- dentro de unas horas.

Hangeng lo abrazo, mientras que le depositaba pequeños besos en el cuello y en su espalda.

-Tenemos tiempo para aprovechar- dijo el menor apegando mas el cuerpo de Heechul al de él.

-Eres un chino pervertido- dijo sensualmente mientras o besaba.

-Pero aun así te gusta- Hangeng bajaba su mano por debajo del ombligo de Heechul.

-Sí…me fascina- dijo soltando un suspiro.


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-Mama, bienvenida- dijo Heechul abrazando a su loca madre quien salía del carro.

-Hijo querido!- abrazo la señora a Heechul muy fuerte- Te extrañe!

-Mama si nos vimos la semana pasada

-Igual cariño

-Bueno mama te presento a Hangeng, mi esposo- jalo al menor, poniéndolo mas a su costado.

-Un gusto en conocerla señora- le tendió la mano cortésmente el menor.

-Yerno querido- la mama de Heechul lo abrazo.

Heechul después de unos segundos de ver la escena reacciono, jalando a su esposo otra vez a su lado.

La madre soltó una carcajada.

-Yo soy la madre de Heechul…puedes llamarme madre también- le dijo alegremente.

-Sería un honor para mí- dijo Hangeng, al ver los ojos insistentes de la señora agrego tembloroso- …madre?

La mama de nuestra princesa sonrió satisfactoriamente.

-Bueno…niños…les traje algo de comida preparada por la mejor sazón del mundo.

Hangeng la miraba con curiosidad.

-Claro que por mi!- soltó la señora, dirigiéndose a la parte trasera del auto.
Heechul le jalo un poco del comienzo del polo a su esposo, reclamando un poco de atención.

Y haciendo un pucherito le dijo:

-No hagas todo lo que te pida si?- le advirtió.

Hangeng le sonrió tiernamente.

-Solo quiero llevarme bien con tu madre- le dijo acariciando la suave mejilla de Heechul.

-Está bien!...por fin que será solo hoy- dijo resignado.

-Hangeng!...podrías ayudarme con estas cosas por favor- llamo la madre de Heechul.

El menor fue rápidamente.

Heechul suspiro.

Veía como su madre y Hangeng entraban a la casa, este ultimo cargando fácilmente una caja grande.

El seguía parado afuera.

Unas pequeñas y dulces ardillitas de le acercaban jugando…ya cuando estaban a centímetros…la princesa se dio cuenta y los miro…

-Fuera!!! Ustedes son los que ocasionan tanto barullo por las mañanas- las espanto.

Ya dentro de la casa…

-Mama está bien…yo puedo cocinar- se quejo Heechul- tu ve a descansar…el viaje a sido muy largo y debes estar agotada.

-Pero si ni siquiera sabes cocinar- se quejo la madre.

-Yo puedo hacerlo…- Hangeng otra vez vio los ojos insistentes de su suegra- …madre…yo quiero cocinarle, Heechul tiene razón…usted debe descansar.

-Oh! Bueno…sabes cocinar?- pregunto curiosa tomando asiento al lado de su hijo en la mesa del comedor.

-El es muy bueno cocinando- le dijo la princesa.

Hangeng se coloco el mandil negro que combinaba a juego con su polo azul, haciéndolo ver más masculino.

Y comenzó a cocinar.

Mientras la princesa y la madre hablaban en el comedor con vista privilegiada a la cocina.

-Y como así el traidor de Leeteuk te dio la dirección?- le pregunto aburrido y apoyándose sobre un brazo sobre la mesa, descansando su mejilla en su puño.

-Le di de comer avena- le dijo como si fuera lo más normal del mundo- tu sabes que todo se arregla con avena…siempre convencí a tu padre con un tazón de avena y todo iba de maravilla.

-Mama- le dijo mirándola a los ojos- tu sabes que papa es el único en este planeta que podría comer tu avena.

-tsk!...este muchacho malcriado…si Donghae y Eunhyuk se las comieron gustosamente.

-Es porque ellos son extraterrestres!- sentencio Heechul.

-Bueno…bueno…ahora hablemos de tu esposo- le dijo pícaramente.

-Que tiene?

-Está más bueno- le dijo su madre

-Mama!- reclamo

-Hijo te felicito, has encontrado a alguien que te aprecia, te consiente y lo más importante…que te muestra su amor incondicional…te felicito- hablo sinceramente su mama, soltando unas lagrimas- me hace muy feliz que tú seas feliz!

-Gracias mama- Heechul la abrazo emocionado.

Luego de un momento de armoniosa paz entre estas dos personas…

-Y que tal si hacemos algunas travesuras?- propuso la madre.

-Sabía que no te ibas a quedar tranquila- repuso Heechul- pera está bien…cual es el plan?

-Pásame ese bolso- le dijo.

Heechul cogió un bolso muy pesante y lo puso sobre la mesa.

La madre lo abrió y comenzó a sacar muchos frascos, casi toda la mesa estaba repletos de ellos.

-Comida enfrascada?!- pregunto Heechul

-Sí…tu solo observa…es un truco muy bueno

Luego se aclaro la voz.

-Hangeng querido yerno- llamo la madre.

El chino se acerco.

-Dígame…-otra vez la mirada insistente de la suegra-…madre- pronuncio obteniendo una sonrisa de la mencionada.

-Ya terminaste?

-Sí…solo falta servir

-Oh!...entonces…puedes ayudarme con esto…querido yerno- dijo señalando todos los frascos sobre la mesa.es que soy una mujer débil que no puede abrir todo este alimento que compre- dijo dando un suspiro tristemente.

-No se preocupe…yo los abriré- le dijo Hangeng tomando un frasco y tratando de girar la tapa vilmente unida al frasco…presionando sus músculos del brazo…dándoles una hermosa y sexy visión de sus bíceps que presionaban la manga de su polo.

Heechul se quedo admirando esa imagen sin hacer ni decir nada.

Ya cuando iba por el último frasco, unas pequeñas gotas de sudor viajaban por el sensual cuello de Hangeng hasta perderse dentro de su polo.

Heechul se mordió un poco el labio tratando de controlarse.

Su madre le dio un pequeño codazo sacándolo de su ensoñación.

-Debes hacerlo algunas veces- le susurro- es una buena imagen.

Nota mental de Heechul: comprarme ese hermoso chaleco de Prada que vi en la tienda y también comprar muchos frascos de comida envasada, se convenció.

-Ya termine- dijo Hangeng

-Muchas gracias yerno querido- le dijo la madre guardando los frascos.

Luego después de haber comido…

-Estuvo delicioso- felicito la madre a Hangeng.

-Gracias- respondió el menor sonriendo satisfecho.

-Él es el mejor cocinando. Dijo Heechul tomándole de la mano a Hangeng por sobre la mesa.

El menor lo miro tiernamente haciendo sonrojar a la princesa.

Y entonces:

-Click!- un sonido interrumpió su mágico momento.

-Mama, por que hiciste eso?!- reclamo Heechul.

-Solo quería una de recuerdo- dijo guardando su cámara digital- esta estará en un cuadro en la sala- se dijo- o…podría ponerla en el estante del pasadizo…no quieres una copia?- le pregunto a su hijo.

-Nooo- bufo.

-Bueno…tú te lo pierdes…ah por cierto es hora del postre- sonrió campante la madre, levantándose y dirigiéndose hacia la caja que había traído…tomo un tazón hermético y se dirigió a la cocina…

-La ayudo- se ofreció Hangeng levantándose.

-No yerno querido…que amable y atento eres…pero Heechul vendrá a ayudarme- le hizo una seña discreta a su hijo para que la siguiera.

-Ehhh…sí…iré yo- se levanto el mayor y acompaño a su madre.

Ya en la cocina…

-Que estas tramando mama?!- la miro sospechosamente, mientras sacaba unas pequeñas copas para el postre.

-Ya lo veras- dijo abriendo el tazón.

Y Heechul lo vio y casi por instinto sale corriendo de la casa…pero fue detenido por la mama quien lo tomo del brazo.

-Esto es para mi yerno…es la prueba final- sentencio con una risita algo tenebrosa.

Heechul trago saliva.

-No pienso comer eso- negó.

-Querido hijo…me bastara con que lo coma mi yerno…contigo perdí las esperanzas de que te llegara a gustar- y comenzó a servir una masa blanca y lechosa en las tres copas que estaban en la mesa.

“Pobre Hangeng” se le paso por la mente a Heechul.

La madre coloco la copa lechosa frente a su yerno.

-Gracias por el postre- dijo muy sonriente y conmovido Hangeng.

Heechul negaba lentamente con la cabeza.

La avena de su madre era cosa de otro mundo.

Hangeng tomo la cuchara y lentamente la dirigió a su boca.

La mastico durante unos segundos y…

-Esta delicioso!- exclamo, volviendo a tomar una cucharada mas y otra y otra.
Heechul casi se cae de la silla.

La mama dio un brinquito de alegría.

-Me alegra que te haya gustado- dijo mientras que con un pañuelo de secaba las lagrimas de felicidad- ahora si puedo estar tranquila.

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Ya en la tarde…

-Hasta luego…-la mirada insistente otra vez- …madre, vaya con cuidado- decía Hangeng
 

-Te extrañare, yerno querido!- dijo abrazándolo inesperadamente.

Heechul lo jalo de nuevo.

-Chau mama…cuídate y mándale saludos a mi padre- le dijo abrazándola.

-Me alegra que hayas encontrado a la persona indicada hijo…estoy más tranquila- le sonrió- cuídense!- se despidió entrando a su auto.

Y después de un tiempo, cuando el carro desapareció de la vista.

El mayor recibió un mensaje del celular…

Hangeng estaba de camino para entrar a la casa.

Mientras Heechul se detuvo para leerlo…

Inesperadamente (o era de esperar?) de su madre:


Querido hijo!
Olvide decirte lo importante que fue para mí lo del tema de la avena…
Solo lo diré de forma simple
“Da fuerza y duración” (más de lo normal) quiero nietos querido
J
Esas son las grandiosas propiedades de la mágica avena.
Por que crees que se la doy diario a tu padre?
Mándame un texto si quieres que te pase la receta…
Te quiere, tu madre.
Pdta. Tu chino esta más bueno.


-Tsk!- expreso al leer la última línea.

Volteo y vio Hangeng agachado y sonriendo divertido ya que frente a él unas ardillitas jugaban.

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La madre se estaciono al costado de una casa. Después de pasar por la tienda de revelados.

Y tomando un sobre manila, la abrió y saco su contenido.

Varias fotos de Hangeng abriendo los frascos de comida…muy bien tomadas…de ángulos perfectos…mostrando sus fuertes bíceps y pectorales que presionaban su polo…

Como lo había logrado?...Quién sabe?!

Una sonrisa de satisfacción y victoria se dibujo en su cara.

Salió del auto con el sobre en las manos y abrió la puerta.

-Queridas!...Martha, Eugenia, María, Rosa…lo logre! Tengo las fotos!!!- dijo con autosuficiencia.

Dentro del auto un cuadro con la foto de Heechul sonrojado y Hangeng mirándolo tiernamente estaba sobre el asiento, dispuesto para ir luego en el pasillo de la casa de la madre de Heechul.

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“Enviando mensaje de respuesta a MADRE”- decía en la pantallita del celular de Heechul.

-“me pregunto cuando me mandar la receta?”- musito la princesa, mientras se acercaba a Hangeng quien seguía mirando divertido a las ardillas.

Heechul se puso detrás de Hangeng y lanzando una mirada despectiva ahuyento rápidamente a las ardillas.

El menor volteo y se paro para ver que era lo que había provocado que estos tiernos y dulces animalitos se fueran.

Encontrándose con su bella princesa mirándolo con un pucherito.

-Hoy me has descuidado mucho- le reprochó Heechul- primero con mama y ahora con esas tontas ardillas!

El menor solo sonrió y se le acerco tomándolo del mentón suavemente.

-Que ordena mi princesa?- le dijo- yo siempre hare lo que me pidas- le susurro besándole tierna y cortamente en los labios.

-Pues…quiero entrar y jugar- propuso con una sonrisa seductora.

-Eso lo iba a hacer aunque no me lo hubieras ordenado- le contesto levantándolo y cargándolo entre brazos, yendo hacia su blanca casa de tejados rojos.

El clima era perfecto, el cielo de un celeste y blanco.

Los pajaritos cantaban, las ardillitas jugaban y el suave sonido de una cascada armonizaba el lugar.

Pero dentro de la casa, precisamente en el cuarto, había un barullo candente…donde agudos y roncos gemidos se escuchaban…


FIN

Me presento ^^



Hola, mi nombre es Helena y bueno me encanta innovar y experimentar nuevas cosas, así que aquí me tienen haciendo un blog! XD

Tengo 19 años, estoy en la universidad (una carrera que me absorbe mucho tiempo, pero gratificante), mis colores favoritos son los pasteles y el negro. 
Amo el kpop y también otros tipos de géneros suaves.
Adoro a los gatos y a Seohyun :'D .

Espero que nos llevemos bien, gracias por visitar el blog y estar leyendo.
De por si, 

                  muchos abrazos c: