ESPÍRITU DEL BOSQUE (leyenda)

Es más duro cuando ya se apaga el sol, 
el que te irías nunca lo sintió mi corazón,
es difícil mencionarte que quiero tu perdón, 
llevamos al extremo esta tensa situación.

Baby, no pude, mi maldad sube,
seria un ángel, pero es difícil amarte,
y no puedo hacer las cosas bien...

-Sungmin!...Sungmin!...Ven aquí!


El pequeño corrió hacia la cocina, que era donde estaba su madre.


-Dime mami Chul


-Sungmin ve a la casa de tu abuelita y llévale este tazón de Kimchi para que se mejore.


-Sí mami.


-Y no te desvíes del camino del bosque…ten cuidado con el lobo feroz que anda por ahí y no me quiero estar enterando que te has estado distrayendo con Kangin el leñador!


-No mami.


-Ok…ve, mientras hago la cena.


-Sip.


Y así Sungmin, con canasta en brazos, tomo su capa rosa y salió hacia la casa de la abuelita.


Era invierno y la nevada de la noche pasada había hecho que el camino y los arboles estén bañados de blanco.


Iba muy tranquilo cuando alguien tiro su canasta hacia atrás.


Sintió como lo tomaban del brazo y lo jalaban.


-Suélteme!...Suélteme!- gritaba desesperado tratando de zafarse.


-Minie, soy yo!


Sungmin reconoció la voz y dejo de hacer fuerza.


Ahora unos brazos robustos lo tenían de la cintura.


-Minie!...te extrañe!- le susurro besando su blanco y suave cuello.


-No!- el pequeño se alejo-Mami me ha dicho que no me distraiga y mucho menos contigo!


-Yo no tengo la culpa de que todo el pueblo este chismoseando de nosotros…oye Minie cuando de casaras conmigo?- le dijo atrayéndolo más a su cuerpo.


-Kangin…apenas tengo dieciséis años!- le reprocho sonrojándose.


-Y eso?!...yo ya quiero formar una familia contigo-trato de besarlo.


-Tengo que ir a la casa de mi abuelita, conversamos mañana!- dijo zafándose y caminando más rápido.


-Ok!...ve con cuidado y no te desvíes!- le grito Kangin despidiéndose.


-Síiii…

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Kyuhyun lo miraba.


Se lo comía con la mirada.


Piel pálida y blanca como la nieve, el cabello jugando en su cuello, unos ojos castaños y bellos, labios rosados y de figura esbelta y menuda.


Carne fresca y tierna.


El sabía muy bien que nunca fue tocado.


Lo olía.


Olía a virgen…

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Sungmin llego hasta una parte donde había dos letreros…en donde el camino principal se partía en dos.


Uno decía “Atajo” y el otro “Camino Principal”


“No te desvíes” recordó.


Así que se dirigió por el camino principal.


Lo que no sabía era que el lobo feroz había intercambiado los letreros.


Llego hasta donde la nieve se hacía más profunda y densa y donde un sinfín de arboles y enredaderas no le permitían pasar.


Soltó su canasta por la impresión…algunas manzanas rodaron.


Había caminado durante dos horas y ahora no tenía como avanzar.


Pero lo que más lo tenía nervioso era que sobre una roca plana y grande se encontraba echado y mirándole, un joven de ojos negros y penetrantes vestido con harapos y gruesas pieles.


Tomo la canasta rápidamente y se corrió dando la media vuelta.


Pero segundos después algo lo empujo, tirándolo sobre la nieve.


Su canasta voló a metros de él.


-No muy rápido- le rugió el lobo feroz sentado sobre el-Aun no he comido…Minie!!!


-Llévate lo que hay en la canasta.


-Quien dijo que era ese tipo de comer- le susurro sobre la oreja, para luego recorres con sus manos toda la figura del pequeño.


-No…déjame!- se asusto.


-Estas exquisito- lo saboreo besándolo descaradamente, jugando con la rosada lengua de sus presa, degustándola.


A Sungmin le costaba respirar, por el beso y por el frio que estaba haciendo.


El lobo feroz lo separo un momento, dejando que los dos captaran aire.


-Te llamas Sungmin verdad?...mi nombre es Kyuhyun, más conocido como el lobo feroz de este bosque- le dijo mientras acariciaba el cuello.


-Como sabes mi nombre?-el pequeño estaba sorprendido.


-Te he estado siguiendo durante meses…desde cuando el bosque se apiado de mi y me convirtió en persona…


Sungmin tembló.


Kyuhyun le desabrochaba la capa rosa y la tiraba lejos. Lo mismo hacia con sus otras prendas.


El clima estaba bajo cero…pero aun así los dos se encontraban desnudos sobre la nieve, con algunas pieles de animal debajo.


-Min!- le rugió entrando en sus pequeña y rosa entrada-Ahhh…tan caliente!...Tan estrecho!- se deleitaba aun sin moverse.


-Ahhh!!!- gimió de dolor, lo raspaban por dentro. Pero aun así su miembro se hacía más duro y necesitaba ser tocado por ahí desesperadamente.


-Solo mío…soy el primero y el único…-le decía mientras mordía su cuello y piñizcaba uno de sus pezones.


-Kyu!- grito sintiendo como palpitaba su miembro.


-Quieres esto Minie?- le dijo tomando su miembro y masajeándolo.


-Ahhh- lloro de placer y dolor…ya que Kyuhyun comenzó a penetrarlo también.
Algunas gotas de sangre contrastaban con la blanca nieve.


Iba y venía…entrando cada vez más…más profundo y estrecho.


Lo beso nuevamente, mordiéndolo.


Lamiendo sus dulces lagrimas.


-Ya no puedo más…Kyu!- grito el menor viniéndose y derramando su esencia en medio de los dos.


Las envestidas se hicieron más rápidas y Kyuhyun al sentir la entrada de Sungmin se cerraba…se vino…manchando las paredes rosadas e internas del pequeño.


La nieve comenzaba a caer en pequeños copos…


Kyuhyun se puso sus pantalones y otros de sus harapos que cubrían su pecho.
También vistió a Sungmin, pero a medias.


El pequeño estaba cada vez más pálido…el frio calaba a fuerza dura sus huesos.


Lo cubrió, desesperado, con sus pieles.


Se quito los viejos trapos que cubrían su pecho y también se los puso encima.


Cargándolo, lo llevo hasta la piedra grande y plana.


-Tengo mucho frio- se quejo…su garganta raspaba cada vez que hablaba-Kyu…- lloro.


-Tranquilo Min- lo beso tiernamente para reconfortarlo- tranquilo- tomo sus manos y los soplo con su aliento tratando se calentarlas.- Iré por un poco de leña…solo espérame aquí…solo aquí…


Y lo dejo dándole un último beso cálido en los rosados y pálidos labios del pequeño.

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Recogía algunos trozos de madera en el acantilado, sobre la cascada congelada.


Desesperadamente llenaba sus brazos de ella.


Para volver de inmediato hacia donde estaba la persona que tanto amaba a su manera.


-Lobo!- grito el leñador apuntándole con la escopeta.

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No tiene fuerzas ni para toser…su cuerpo estaba entumecido…tiritaba como una campanilla.


Y entonces lo escucho.


Un disparo.


Acompañado de un aullido lamentable, alto y fuerte.


Sabia de quien era…


Trato de moverse y callo de la roca.


Sobre la nieve gruesa, enterrándose en ella.


Lloro…


Ya no podía moverse más.


Sus lágrimas se congelaban al igual que su cuerpo y su sangre.


Cada vez, haciéndose más pálido, cada vez.


Copos de nieve caían ahora con más intensidad…el sol amenazaba con ocultarse en cualquier momento.


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-Umma…Umma…por que termina así?...es muy triste- lloro Taemin jaloneando la polera de Key.


-Porque la leyenda es así- le respondió.


-Y entonces murieron?- lloriqueo.


-Tal vez murieron…o tal vez el espíritu del bosque se apiado de ellos…


Taemin miro por la ventana de su cabaña.


Habían salido de vacaciones a algún lugar del bosque.


-Taemin!...ya llego Minho!- le aviso Key.


-Sip!- y fue a recibirlo.


Afuera comenzaba a nevar lentamente…como si los copos jugaran con los arboles.


Como si los arboles acariciaran con pequeños toques a los copos blancos de nieve.

FIN~~~